lunes, 27 de abril de 2015

Cartas de mi alma

Hoy quiero escribir una revelación que tengo en mi interior y que me ha enseñado muchas cosas de mi vida que no sabía, y es que la verdad, todo se trata de la vida, no es el tiempo en sí, sino el salto en el existir, ese salto que se da en la tierra y llamamos vida.

Cartas a una progenitora.

Hola querida amiga, he tenido la idea de escribirte unas líneas, para decirte algo que he pensado en algún tiempo. No deseo que te sumas en mil posibilidades o pienses en mil pedazos, solamente deseo transmitir un mensaje que de pronto llegó a mi conciencia y tocó mi ser.

A veces, despiertas un día y te das cuenta que estás viviendo esa gran historia de amor y de aventura que siempre deseaste, pero te das cuenta que también has olvidado la pasión por esos personajes principales que aún siguen en escena.

Es como si lograra ver a través de algunas palabras que salen de tu interior y me causa gran interés el conocer que pasa, que sucede en el interior de la hermosa figura que veo cada mañana.

Progenitora que has olvidado ya en este tiempo, que ocurre en cada ocasión que estás en escena, dime, acaso ¿aún te encuentras buscando?

No conozco esa mirada ya, ni puedo identificar esa voz al susurrar, tal vez hemos cambiado y nos desaparecimos al final.

Oh querida madre y amiga, tienes que saber que aún hay esperanza, vida y amor, que hoy tengo un amigo que a todos puede ayudar, y esque no existe alguien que pueda ayudarnos más, a vivir, a soñar, a crear, a existir.

Si tan sólo quisieras acercarte y junto a mí conocer su gran amor, que enseña, instruye y da vida nueva a todos.

El tiene una pasión para entregarte y nueva vitalidad para regalar cada día por venir y cada sueño por vivir.

Vayamos junto a Él, quiero presentar mi amigo fiel, el compañero de mis tiempos y de los tuyos si deseas también.

Aún hay mucho más que hablar pero hoy con esto basta, más no olvides que también un día progenitora yo seré.