Carta a mi Padre.
Hola. Te he escrito unas líneas, porque no
puedo decírtelas a la cara, pero necesito que sepas lo que hoy está ocurriendo
en mi interior.
He tomado la decisión de ser mi propio
"padre" y te preguntaras que significa todo esto, pues bien te lo mencionare.
He decidido ser mi propio padre y
enfrentar yo misma el precioso papel que Dios te regalo a ti. Ese papel que aun
nose porque no aprovechas con toda tu fuerza.
He decidido aprender yo misma lo que tu
pudieras enseñarme tan bien, porque ¿sabes cuantas cosas tengo que aprender
aun? Necesito saber del carácter de una persona, y dar respuesta a tantas
cuestiones que viven en mi mente. Oh papa, no sabes cómo me haces falta.
Te confieso que quisiera fueras tú el que
cautive mi corazón y me enseñe así el valor del amor, ojala hubieras sido tu mi
primera cita de honor y me hubieras enseñado que vale más una mirada tierna y
un perdón. Talvez podrías haber sido tú, el que me descubra y ame tal como soy
y me enseñe a valorarme, a cuidar de mí; a cuidar mi belleza interior y a cultivar
un jardín de sabiduría para florecer siempre aun cuando permanezca sola, oh
papa me haces tanta falta.
Tal vez te suene raro pero creo que por
ser hombre tu podrías explicarme mejor como entender a un varón. Quisiera
conocer que pasa por sus mentes, y que les gusta; no sabes cómo me duele
quedarme callada por el simple miedo a errar.
A decir verdad me hacen falta tantas
respuestas que estoy segura tu podrías contestar, pero parece incierto, y aun
nose porque desprecias el tan bello don que fue entregado en tu caminar.
He decidido ser mi propio padre y conocer
los pensamientos de un hombre en su mirada, aprender a valorar su sola
presencia y el valor de sus palabras. No sabes cuánto anhelo conocer sus
pensamientos; ¿acaso no lo sabes?. Hay tanto que me es necesario conocer
querido papa...
Hubiera deseado que fueras tu mi primer
pacto de amor, que quien me hubiese mostrado como descubrir un corazón fueras
tu oh papa.
Tantas dudas sin respuestas, tantas
palabras sin sonar, y yo aún necesito saber que sucede papa, me gustaría
preguntarte al final del día que vale más si una sonrisa o solo mirar, o si un
reclamo algún día importara, dime si un abrazo siempre me ayudara a sanar, dime
que el porvenir seguro esta.
Papa me haces mucha falta, cuando me da
miedo esta vida y cuando deseo ser algo más; necesito oír de tu boca que sea
valiente y que ame más. Sé que tú puedes decirme como ser buena y crecer mucho más,
pero parece que todo se volvió más importante que lo que hay en este lugar.
Y a veces he notado que nos hará falta
tiempo, que nos harán falta respuestas, que nos hará falta un lugar porque yo
no tengo tantos recuerdos que cuidar y un día me iré de este hogar, pero aún
sigo sin respuestas que me pide mi cabeza, y tu sin darme tan solo una de
ellas.
He decidido yo tomar ese lugar, ese regalo
y única oportunidad que un día te presento Dios a ti y que refleja su preciosa paternidad,
ese lugar de mostrarme el amor del altísimo, mi verdadero padre, mi único real
progenitor.
Ese momento tierno, donde nos llenamos de
cariños tan saludables para el alma y el caminar, ¿Por qué no regresamos a
contarnos todo y ser amigos como un día fuimos ya?, ¿Por qué no empezamos una
nueva vida y aprendemos a vivir juntos antes que un chico me lo proponga?, ¿Porque
no regresamos a las citas padre e hija y al compromiso genuino de cuidarnos en
amor?, ¿Por qué papa, si aún estas aquí conmigo?, ¿Por qué dejar el tiempo
desperdiciar?
He decidido ser una con mi Dios, padre e
hija como al principio y como al final,
Aprender de El a escuchar, a ser paciente
y siempre amar.
A descubrir un corazón, a cuidar de él y
cultivar fielmente amor.
Ya he aprendido a valorar un silencio, y
no a siempre dialogar como lo haces a veces con mama.
He decidido cumplir un compromiso, y que
sea Dios siempre mi precioso maestro del corazón. Hemos tenido cenas
especiales, amaneceres despiertos y platicas emocionantes.
Te presento a dos personajes hoy: mi Fiel
enamorado y mi Padre Real.
Mi Dios, Mi amor Real, quien me cuida y me
protege, y también me ha dado muchísimas respuestas; conócelo papa, él también te
ayudara y te formara como a mí; te aseguro que entregara en tu mano todas las
respuestas que tú también necesitas escuchar. Me ha enseñado a perdonar, y a
cuidar de un corazón. Me ha dicho que desea ser tu padre también y tu amigo
fiel. Oh papa deseo tanto que sea tu padre como mío ya lo es, si lo decides así
no tardes en responder, si quieres también en líneas como estas y juntos iremos
con El.
Oh papa todo te he perdonado ya, y gracias
a Él, lo que necesito es saciado ahora.
Te amo y si lo quieres ahora, podemos
tener al mismo maestro del corazón.